jueves, 2 de agosto de 2012

Crítica: Prometheus de Ridley Scott



Ridley Scott regresa a la ciencia ficción, género que le ha dado sus títulos más famosos, como son Alien y Blade Runner. Mucho se ha especulado si Prometheus se trata de una precuela de Alien y no es así, aunque sí que tiene con ésta muchos puntos en común y comparte de alguna forma el mismo imaginario. La historia comienza cuando dos investigadores de culturas antiguas empiezan a encontrar una serie de pictogramas que se repiten en civilizaciones antiguas que no han tenido contacto entre ellas. Están buscando nada más y nada menos que le origen de la humanidad e interpretan que es una invitación, un mapa de unas estrellas a donde deben viajar en busca de respuestas. Es de esperar que lo que se encuentren allí no es nada de lo que esperaban. Es el hombre que busca respuestas a su creador, de qué responsabilidades tiene con su obra y si debe amarla, odiarla o simplemente ignorar su existencia. Muchos han buscado al creador en Dios y aunque aquí se han tenido que viajar al espacio, no se aleja de los planteamientos de la teología pues siempre hemos imaginado a Dios fuera de la tierra, en el cielo, y Cristo afirma en la biblia que su reino no es de este mundo. Llamémosle Dios o simplemente nuestro creador, el caso es que los tripulantes de la nave Prometheus, nombre más que apropiado, encuentran respuestas, quizás no las que ellos esperaban, y que les harán más preguntas que en parte seguro que se responderán en la secuela que ya se ha confirmado y que también dirigirá Ridley Scott y que se estrenará entre 2014-2015. Uno de los guionistas es Damon Lindelof, uno de los creadores de Perdidos, una de las grandes series que se han hecho en TV; lo que en un principio pasaba como una serie sobre unos náufragos y aventuras acababa siendo una reflexión sobre el hombre y casi una adaptación de Utopía de Tomás Moro.


El mayor pero que se le puede hacer a la película es que no aporta demasiadas novedades y repite muchos esquemas de otras de sus películas, especialmente de Alien, el octavo pasajero. De todos modos, el resultado de Prometheus es muy digno y merece la pena verla sobre todo por el buen uso que se le da al 3D. Aporta profundidad a las escenas y aunque no se nota durante toda la película, eso pasa en todas las películas que se pueden ver así, cuando aparece la escena gana considerablemente. Es una de las películas que mejor uso le han dado a esta tecnología. Prometheus es como entrar en un lugar nuevo pero que te resulta familiar. El director te va atrapando poco a poco en la historia y en los personajes, sabe en qué momento debe empezar la acción y cómo mantiene la tensión hasta un final que te deja con ganas de más. La vi con ciertos reparos y he de decir que salí convencido completamente.

La película está protagonizada por Charlize Theron, Michael Fasbender y Nooni Rapace. Tres grandes actores que aportan mucho a la película. Charlize Theron cuya misión dentro de la nave es que cada uno realice el trabajo para el que se le ha contratado, una mujer fría y que parece que no tiene ningún tipo de sentimientos y que lleva a Prometheus con firmeza. Fasbender interpreta a David, un androide que guarda muchos secretos y que parece llevar un plan ocutlo distinto a los demás, un personaje que recuerda demasiado al otro androide que veíamos en Alien. Nooni Rapace, la heroína de la saga sueca Millenium, encarna a Shaw, la investigadora que acaba convirtiéndose en una heroína de acción, nada que envidiar a Ripley.


En resumen, una película interesante que con sus pequeños deslices, merece la pena ver.


Prometheus de Ridley Scott se estrena mañana 3 de agosto.

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